sábado, 19 de octubre de 2013

La Evolución de la radio




A partir de una serie de inventos efectuados en el campo de la electricidad, la telegrafía y la telefonía se desarrolló lo que conocemos como “la radio”. A fines del siglo XIX, un físico de origen italiano, unificó los avances en estos campos y realizó, en 1901, la primera transmisión transatlántica sin cables de voces humanas. Había nacido la radio. 

imagenes de radios


Estos avances, insertos en un contexto de competencia imperialista entre las naciones europeo- occidentales, fueron inmediatamente aplicados al campo militar: en la marina de guerra, en la guerra entre Rusia y Japón (1905). Además, se incorporó en la marina mercante a partir del hundimiento del Titanic (1912). En 1913, había en Europa 330 estaciones emisoras de radiogramas abiertas al público. 

evolución de la radio
El origen de la radiodifusión pública muchos libros extranjeros la ubican el 2 de noviembre de 1920, cuando un ingeniero de Westinghouse, emitió en Pittsburg un reportaje sobre la elección del presidente Harding. Sin embargo, la primera emisión se realizó en Buenos Aires tres meses antes, el 27 de agosto de 1920. Ese día, a través de la instalación de una antena y un transmisor en el techo del Teatro Coliseo Argentino, se transmitió la ópera Parsifal de Richard Wagner. Los acordes fueron escuchados a la distancia por unos pocos porteños que contaban con equipos receptores. La transmisión resultó exitosa, más allá de algunos ruidos producidos por la estática. 

La evolución de la radio [Imágenes y Descripción]
Este instrumento de comunicación fue utilizado también por los distintos gobiernos para difundir sus ideas, desplazando a la prensa escrita. Durante la primera mitad del siglo XX, tanto Hitler en Alemania como Roosevelt en EEUU, utilizaron a la radiodifusión para transmitir a nivel nacional: estos mensajes eran recepcionados por todos los habitantes independientemente del lugar geográfico donde estaban ubicados. 


medios de comunicacion
El crecimiento y el desarrollo de la radio fue paralelo al de los conflictos mundiales: con el desarrollo de la segunda guerra mundial se mejoro la calidad de la transmisión y de los aparatos receptores. La radio hacia 1945 vivió su etapa de esplendor. En 1960 el mundo contaba con mas de 12.000 emisoras y la radio continuaba siendo el medio de comunicación de masas más importante. Sin embargo, en poco tiempo seria superada en audiencia por su principal competidora: la televisión.



radio 



La historia de la radio describe los pasos importantes en la evolución de la radio comunicación y el medio de comunicación llamado radio desde el descubrimiento de las ondas de radio hasta la actualidad.




 


Las bases teóricas de la propagación de ondas electromagnéticas fueron descritas por primera vez por James Clerk Maxwell en un documento dirigido a la Royal Society (1873) titulado Una teoría dinámica del campo electromagnético, que describía sus trabajos entre los años 1861 y 1865: su teoría, básicamente, era que los campos eléctricos variables crean campos magnéticos variables, y viceversa, que los campos magnéticos variables crean campos eléctricos variables con lo que unos u otros crearán a su vez nuevos campos eléctricos o magnéticos variables que se propagarán por el espacio en forma de campos electromagnéticos variables sucesivos los cuales se alejarán en forma de ondas electromagnéticas de la fuente donde se originaron.




Heinrich Rudolf Hertz, en 1888, fue el primero en validar experimentalmente la teoría de Maxwell, al idear como "crear" artificialmente tales ondas electromagnéticas y como detectarlas y a continuación llevando a la práctica emisiones y recepciones de estas ondas y analizando sus características físicas demostrando que las ondas creadas artificialmente tenían todas las propiedades de las ondas electromagnéticas "teóricas" y descubriendo que las ecuaciones de las ondas electromagnéticas podían ser reformuladas en una ecuación diferencial parcial denominada ecuación de onda.
El dispositivo que diseñó para producir ondas electromagnéticas consistía en dos barras metálicas del mismo tamaño alineadas y muy próximas por uno de sus extremos y que terminaban en una bola metálica por el otro; sobre una de estas barras eran inyectados "paquetes de electrones" a muy alta tensión que a su vez eran extraídos de la otra barra; los intensos cambios en el número de electrones que esto provocaba en las barras daba origen a descargas de electrones de una a otra barra en forma de chispas a través del estrecho espacio que las separaba, descargas que se producían de una forma que se podría calificar de elástica u oscilante ya que tras una "inyección" de electrones en una barra se producían descargas alternadas de electrones de una a otra barra cada vez de menor intensidad hasta desaparecer al fin por las resistencias eléctricas.


Estos cambios alternantes en el número de electrones que tenía cada barra hacía que a lo largo de ellas se propagaran variaciones de la carga eléctrica lo que originaba campos eléctricos variables de signo opuesto en torno de ellas. Tales campos eléctricos variables daban origen a campos magnéticos variables y éstos a nuevos campos eléctricos variables con lo que se producían ondas electromagnéticas que se difundían desde esas barras.
Las "inyecciones" y "sustracciones" de "paquetes de electrones" se conseguían mediante intensos impulsos eléctricos provocados por una bobina de un gran número de espiras que tenía sus extremos unidos cada uno a una de las dos barras y que tenía otra bobina de un pequeño número de espiras concéntrica a ella. Esta segunda bobina recibía breves impulsos eléctricos en baja tensión que inducía a la bobina de gran número de espiras la cual los transformaba en impulsos de muy alta tensión.
El receptor era una barra metálica de forma circular y con sus dos extremos muy próximos uno de otro; la longitud de esta barra estaba calculada para que fuera resonante a los campos magnéticos variables originados en las barras emisoras; las corrientes de electrones provocadas en tal barra receptora por los campos magnéticos variables que captaba causaban pequeñas descargas de electrones entre sus extremos, descargas que eran visibles en forma de chispas.
Hertz dio un paso de gigante al afirmar y probar que las ondas electromagnéticas se propagan a una velocidad similar a la velocidad de la luz y que tenían las mismas características físicas que las ondas de luz, como las de reflejarse en superficies metálicas, desviarse por prismas, estar polarizadas, etc., sentando así las bases para el envío de señales de radio.
Como homenaje a Hertz por este descubrimiento, las ondas electromagnéticas pasaron a denominarse ondas hertzianas.

Es difícil atribuir la invención de la radio a una única persona. En diferentes países se reconoce la paternidad en clave local: Aleksandr Stepánovich Popov hizo sus primeras demostraciones en San Petersburgo, Rusia; Nikola Tesla en San Luis (Misuri), Estados Unidos y Guillermo Marconi en el Reino Unido.
En 1895, en Italia, un joven de apenas 20 años, Guglielmo Marconi, recibía a través del diario la noticia de los efectos de las ondas electromagnéticas engendradas por un oscilador eléctrico inventado por Hertz. En 1896, Marconi obtuvo la primera patente del mundo sobre la radio, la patente británica 12039,Mejoras en la transmisión de impulsos y señales eléctricas y un aparato para ello (los equipos que empleaba eran: como emisor un generador de chispas de muy alta tensión, similar al empleado por Hertz, que conectaba por un extremo a una gran antena no sintonizada y por el otro a tierra, con lo que producía algo que se podría definir como "ruido electromagnético" en un amplio margen de frecuencias más que ondas de radio de una frecuencia concreta. Como receptor usaba un cohesor o coherer, tampoco de su invención, que consistía en un pequeño recipiente de vidrio lleno de limaduras de metal ideado inicialmente para proteger de los rayos las instalaciones telegráficas, ya que en condiciones normales tal dispositivo tenía alta resistencia eléctrica pero ésta disminuía intensamente al llegar a él una descarga eléctrica de un rayo; se había encontrado que también los campos eléctricos intensos producidos por los rayos disminuían asimismo su resistencia eléctrica) pero países como Francia o Rusia rechazaron reconocer su patente por dicha invención, refiriéndose a las publicaciones de Popov, previas en el tiempo.
El 7 de mayo de 1895 el profesor e ingeniero ruso Aleksandr Stepánovich Popov había presentado un receptor capaz de detectar ondas electromagnéticas. Diez meses después, el 24 de marzo de 1896, ya con un sistema completo de recepción-emisión de mensajes telegráficos, transmitió el primer mensaje telegráfico entre dos edificios de la Universidad de San Petersburgo situados a una distancia de 250 m. El texto de este primer mensaje telegráfico fue: "HEINRICH HERTZ".
En 1897 Marconi montó la primera estación de radio del mundo en la Isla de Wight, al sur de Inglaterra y en 1898 abrió la primera factoría del mundo de equipos de transmisión sin hilos en Hall Street (Chelmsford, Reino Unido) empleando en ella alrededor de 50 personas. En 1899 Marconi consiguió establecer una comunicación de carácter telegráfico entre Gran Bretaña y Francia. Tan sólo dos años después, en 1901, esto quedaría como una minucia al conseguirse por primera vez transmitir señales de lado a lado del océano Atlántico.




Nikola Tesla -que por un camino diferente al de Hertz había llegado también a producir y detectar ondas de radio (generando mediante alternadores corrientes eléctricas alternas de muy alta frecuencia que eran aplicadas a una gran antena y a tierra con lo que se originaban ondas electromagnéticas que se transmitían a larga distancia y que eran captadas aprovechando las corrientes alternas que inducían en otras antenas unidas a tierra a través de circuitos resonantes, formados por inductancias y condensadores, que también había ideado) buscando, más que transmitir señales, transmitir energía eléctrica a larga distancia sin necesidad de usar conductores metálicos- hizo su primera demostración pública de radiocomunicación en San Luis (Misuri, Estados Unidos), en 1893. Dirigiéndose al Franklin Institute de Filadelfia y a la National Electric Light Association describió y demostró en detalle los principios de la radiocomunicación. Sus aparatos contenían ya todos los elementos que fueron utilizados en los sistemas de radio hasta el desarrollo de los tubos de vacío. En Estados Unidos, algunos desarrollos clave en los comienzos de la historia de la radio fueron creados y patentados en 1897 por Tesla. Sin embargo, la Oficina de Patentes de Estados Unidos revocó su decisión en 1904 y adjudicó a Marconi una patente por la invención de la radio, posiblemente influenciada por los patrocinadores financieros de Marconi en Estados Unidos, entre los que se encontraban Thomas Alva Edison y Andrew Carnegie. Años después, en 1943, meses después de la muerte de Tesla, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que la patente relativa a la radio era legítimamente propiedad de Tesla, reconociéndolo de forma legal como inventor de la radio. Si bien esto no trascendió a la opinión pública, que sigue considerando a Marconi como su inventor. El 12 de diciembre de 1901, Marconi transmitió, por primera vez, señales de código morse por ondas electromagnéticas.


Sin embargo, la patente de Tesla número 645576 fue restablecida en 1943 por la Corte Suprema de Estados Unidos, poco tiempo después de su muerte a causa de una trombosis coronaria. La decisión estaba basada en el hecho de que había un trabajo preexistente antes del establecimiento de la patente de Marconi. Existe la creencia de que esto se hizo, aparentemente, por razones financieras, para permitir al gobierno estadounidense eludir el pago de los daños que estaban siendo reclamados por la compañía Marconi por el uso de sus patentes durante la Primera Guerra Mundial.
También se habían hecho reclamos en el sentido de que Nathan Stubblefield inventó la radio antes que Tesla y Marconi, pero su dispositivo, al parecer, funcionaba mediante transmisión por inducción más que por radio transmisión.